La plaza de la Cebada surgió sobre el
vacío de un antiguo cementerio árabe, y se erigió como uno de los puntos
de encuentro de una ciudad semilla que posteriormente se convertiría en
capital del reino. No obstante la plaza de la Cebada sigue existiendo e
incluso alberga la función de mercado que adquirió en el s. XV. Hoy,
tanto el mercado como la plaza, se encuentran en una pésima situación
tras una historia que se ha escrito desde los condicionantes sociales,
culturales y económicos de la ciudad y la actividad comercial.
Por su situación y sus dimensiones, el
encuentro entre calles sin asfaltar, que era la plaza de la Cebada,
supuso el escenario perfecto para el desarrollo de actividades que
llevaban implícito el encuentro de multitudes, como ferias, procesiones,
ejecuciones y por supuesto el mercado. La Cebada acogía un mercado
provisional y periódico, donde al aire libre se amontonaban sombrajos y
mercancías y donde la arquitectura era efímera y surgía al servicio del
espacio público. El elemento unificador y generador de actividad era el
vacío mismo, que se abría en la ciudad para acoger cualquier actividad
que ésta requiriese...
...seguir leyendo sobre la evolución del espacio público de la Plaza de la Cebada (texto elaborado por n'UNDO) en el blog del Campo de la Cebada